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25 septiembre 2012

Cuidado de los dientes en perros y gatos

 Aunque son raros los casos, los gatos y los perros  pueden presentar caries causada por  exceso de bacterias, alimentos inapropiados o por un daño de alguna pieza dental. El alimento que come la mascota resulta clave para su salud, su dieta y su dentadura.

Hoy en día, existen alimentos de prescripción que  ayudan a reducir y eliminar problemas en la zona bucal de los perros y gatos. Además, recomiendo  visitar regularmente al veterinario para que se fije en la dentadura de las mascotas.

Si tu perro o tu gato  presenta caries hay que acudir al veterinario para que estudie al animal y le dé una solución. Asimismo, informará al dueño sobre una serie de consejos para cuidar los dientes de su animal de compañía.

 Según las investigaciones llevadas a cabo, al alcanzar  la edad de dos años, el 70% de los gatos y el 80% de los perros presentan  algún signo de enfermedad dental. Por lo tanto, hay que estar atentos a ello.

Por otro lado, recomiendo acudir al veterinario cuando tu perro o tu gato presente los siguientes síntomas:
  •  Mal aliento
  • Boca dolorida
  • Babeo
  • Dificultades para comer
  • Dientes flojos o pérdida de dientes
  • Tocarse o frotarse la boca con frecuencia
  • Encías sangrantes
  • Sarro color amarillo o café en dientes
Resulta clave estar atento a estos síntomas y revisar la dentadura de nuestros gatos y perros. De lo contrario, nuestras mascotas pueden llegar a perder su dentadura o sufrir otro tipo de infecciones pues la boca es un fuente de infección peligrosa.

De este modo, hay que evitar que los perros y los gatos ingieran  las sobras de nuestra comida y los azucares; en todo caso,  el alimento balanceado seco será lo mejor para ellos.

Además, a los perros  se les debe cepillar los dientes, ya sea mediante un tratamiento indicado por su médico o bien, esto mismo hecho por alimento de prescripción para dientes de mascotas.

Perros, consejos si los llevamos a la playa

Nos encanta compartir  tiempo con nuestra mascota, dar paseos con ella, hacer ejercicio e incluso hacer excursiones. Ir a la playa con nuestro can puede ser una experiencia magnífica, pero para que no haya incovenientes no deseados, debemos tener en cuenta algunas consideraciones antes de llevar a nuestra mascota con nosotros.

Es importante asegurarnos primero de que el lugar al que deseamos ir acepta mascotas en primer lugar. Si es así, entonces podemos preparar las cosas y emprender el día de playa. No debe faltar entre nuestras cosas una sombrilla. Debemos pensar que nuestro amigo no es igual que nosotros ni soporta el calor de la misma manera.

Un cacharro para darle agua fresca también es indispensable. Es recomensable llevarnos una nevera donde el agua pueda mantenerse fresca y llevar también una bolsita y papel para si nuestro amigo realiza alguna defecación durante el día poder recogerla. No debemos dejar que nuestro amigo ande sólo por el lugar si no estamos seguros de que pueda incomodar a otras personas.

Si lo bañamos, debemos tener mucho cuidado con sus orejas. Debemos evitar los juegos pesados, así como los chapuzones bruscos. Debemos permitir que el se bañe y nade a su ritmo  para evitar asustarle o mojarle el interior de las orejas. Teniendo en cuenta estos sencillos consejos podemos disfrutar de un divertido día de playa con nuestro amigo.

Mascotas, cómo mejorar su calidad de vida

Muchos son los que se preguntan si están haciendo lo posible por que su mascota esté feliz. Preocupados por el bienestar de un amigo que no puede expresarse con palabras, buscamos información sobre cuáles son las claves para que nuestra mascota tenga una buena calidad de vida. Por suerte, nuestras mascotas no son tan exigentes como nosotros mismos.

Las claves del bienestar, que influyen directamente sobre la calidad de vida, son cuatro. La primera de ellas es la más vital, alimento. Un animal bien nutrido es un animal sano y feliz, con energía y ganas de explorar  el mundo. Es bueno interesarse sobre las necesidades nutricionales de nuestro amigo y procurar estar bien informados para ofrecerle siempre alimento de la mejor calidad.

La segunda clave está en el cobijo. Nuestra mascota necesita sentir que habita un lugar seguro y tranquilo, en el que pueda sentirse confiado. Para nadie es agradable dormir o habitar en un lugar hostil donde las temperaturas son crueles. La tercera clave está en el afecto. No debemos olvidarnos que el hecho de no poder expresarse con palabras, no significa que sean incapaces de sentir.

Para nuestra mascota es importante sentirse querido dentro del hogar y sentirse uno más de la familia. Sobre todo es importante que se sienta respetado por nosotros tal como es. La cuarta clave y última, más no por ello menos importante, es el juego y la aventura. A nuestras mascotas, generalmente perros y gatos, les gusta sentirse activos y aventureros. Lo cierto es que procurarles una mayor calidad de vida está al alcance de la mano de todos.

20 septiembre 2012

Olfato y el oído de los perros, sus mejores armas

El perro siempre ha destacado a lo largo de la historia por su extraordinario olfato. Una de las principales características de todas las razas caninas es el hecho de estar dotadas de un especial sentido olfativo que les permite percibir sensaciones que a nosotros nos resultan imposibles. No es de extrañar, por lo tanto, que se hayan convertido en el pilar fundamental de muchos equipos de rescate y de detección de drogas. Es en la agudeza olfativa donde aparecen las mayores diferencias entre humanos y perros.

De hecho, para las personas el olfato es casi inexistente; en cambio, para los perros, este sentido tiene mayor importancia que los otros. Debido a las diferencias anatómicas entre ambas especies, a los humanos se los define como microsmáticos y a los caninos como macrosmáticos. Estas diferencias se ubican a nivel de la cavidad nasal y en las partes del cerebro encargadas de procesar la información olfatoria, las cuales son mucho más pequeñas en el hombre que en los perros.

Su olfato no tiene rival

A modo de ejemplo podemos señalar que el hombre posee alrededor de cinco millones de células olfatorias en su cavidad nasal, las cuales ocupan un área de 500 milímetros cuadrados, mientras que los perros poseen aproximadamente 220 millones de células sensibles al olor en un área de 7000 milímetros cuadrados. Sin embargo, la capacidad olfatoria del perro es mucho más aguda en comparación con la del ser humano de lo que indican estos números. Algunos científicos han comprobado, mediante diferentes estudios, que la capacidad en los perros podría superar en alrededor de un millón de veces a la de los humanos.

Una de las pruebas más interesantes es el llamado ‘test del portaobjeto’. En este test, un portaobjeto de vidrio es tocado por un ser humano. Luego se guarda junto a otros similares durante un período de seis semanas. Después de ese tiempo, se sacan los portaobjetos y se le permite al perro que los olfatee. Se ha demostrado que el perro no sólo es capaz de identificar el que ha sido tocado, sino también a la persona responsable de haberlo hecho.

Finalmente, es también importante mencionar que los perros son capaces de individualizar a diferentes personas, sean parientes o no; sólo han mostrado algunos problemas a la hora de diferenciar gemelos. Esta gran capacidad olfatoria es utilizada por los perros como medio de comunicación, ya que gracias a ella pueden identificar su propio territorio, reconocerse individualmente unos a otros, detectar una hembra en celo, y demás. Debido al gran refinamiento de este sentido, muchos perros son utilizados para detectar drogas y rescatar víctimas bajo la nieve o bajo los escombros de un terremoto, tarea que todavía no ha sido superada por ningún elemento creado por el hombre.

Un oído muy fino

Con respecto a la agudeza auditiva, las diferencias entre caninos y humanos depende de la frecuencia de los sonidos. Si éstos son de baja frecuencia, la capacidad de ambas especies es similar, ya que en el perro el límite inferior es de alrededor de 15 ciclos por segundo, mientras que en el hombre es de aproximadamente 18 ciclos por segundo. En cambio a frecuencias más elevadas los perros son muy superiores, ya que son capaces de percibir sonidos que para nosotros son ultrasónicos.

El límite máximo en los perros es de 60.000 ciclos por segundo, mientras que en los humanos es de 20.000 ciclos por segundo. Si nos referimos nuevamente a los ancestros del perro, encontraremos una explicación al porqué de esta superioridad. Si bien los lobos no producen sonidos ultrasónicos, los roedores, que son presa habitual de estos predadores, sí lo hacen. La habilidad de los lobos para percibir este tipo de sonido los capacita para detectar y localizar esta clase de presa.

En cuanto a la percepción de sonidos distantes las diferencias entre caninos y humanos también son notables. Los perros pueden detectar un sonido débil a una distancia entre cuatro y cinco veces mayor que un ser humano. Debido a esta habilidad los perros deben acostumbrarse a ignorar muchos de los sonidos que se producen en el hábitat de los humanos para disminuir su estrés. Algunas veces este proceso de aprender a ‘no oír’ se produce lentamente, sobre todo en perros más excitables. Un ejemplo típico son los ladridos ’sin motivo’ -para el dueño- o la sensibilización que ocurre ante los truenos, que suelen provocar gran temor en los animales.

Mascotas: Capitán y su historia de gran fidelidad

Argentina Villa Carlos Paz . Capitán es un perro mestizo, con algo de ovejero alemán y otro “de mezcla”. Llegó a la casa de Damián Guzmán (13), en Villa Carlos Paz, a mediados de 2005 como un regalo sorpresa de su padre, Miguel. A Verónica Moreno (52), la madre de Damián, el obsequio no le agradó tanto, porque significaba más trabajo en la casa. Una historia más, de tantas similares. Aunque otra, muy especial, empezó el 24 de marzo de 2006, cuando Miguel murió.

Pasaron los días y nadie notó la ausencia de Capitán. Había dejado la casa, como Miguel.

Al tiempo volvió, olfateó cada rincón y se fue. “Se quedó un tiempo viviendo afuera, a unos metros, a mitad de cuadra de la casa”, cuenta Verónica.

Después el perro desapareció. Lo pensaron muerto, o adoptado por otra familia. “Hasta que un día, cuando fuimos con mi hijo al cementerio, lo encontramos ahí. Damián comenzó a gritar que era Capitán y el perro se nos acercó ladrando, como si llorara”, expresa con emoción Verónica.

Pero al regresar, Capitán no los siguió, aunque lo llamaban. Se quedó en el cementerio, se quedó con Miguel.

Lo que sorprende a quienes conocen la historia es que Miguel murió en el hospital de Carlos Paz y su cuerpo fue trasladado desde allí a una casa velatoria, muy lejos de su vivienda. Según el relato de la familia, ni ese día ni ningún otro el perro los siguió hasta el cementerio.

“El domingo siguiente volvimos a visitar la tumba de Miguel y el perro estaba ahí. Esa vez nos siguió, en el regreso, porque habíamos ido caminando. Se quedó un rato con nosotros en casa pero después volvió al cementerio”, relata Verónica. Hasta hoy, el cementerio es el hogar de Capitán.

Marta vende flores allí y asegura que el perro llegó en enero de 2007. “Tenía una pata delantera quebrada. Llamamos al veterinario, le dimos antiinflamatorios y los chicos le entablillaron la pata. Se ha hecho querer y come lo que le damos”, afirma.

“Se ve que quería mucho a su amo, hace muchos años que está acá. Va a su casa, pero vuelve. Muchas veces lo quisieron llevar pero se viene para acá”, asevera Marta.

Emoción generalizada

Verónica, que no estaba encariñada con el animal cuando vivía en su casa, admite que ahora le produce mucha emoción verlo. “Todos me dicen que es una gran historia. Yo creo en la fidelidad del perro. Pero ahora lo veo con mucho más afecto. Me da mucha ternura. Nunca lo voy a comparar con mi esposo pero siento que él está con mi marido”, expresa.

Una madrugada, Capitán llegó a la casa alrededor de las 4. “Había familiares y uno de ellos me avisó que tocaban la puerta. Cuando salí, lo vi. Entró, se quedó un rato pero después quiso irse”, cuenta Verónica.

Damián tiene ahora 13 años y es el otro dueño del perro. “Cuando lo trajimos era chiquito. Yo también era chico y me encontré con la sorpresa de que mi papá había traído ese regalo”, relata. “Lo quise traer a casa varias veces pero él se vuelve al cementerio. Si quiere estar ahí, me parece bien que se quede: está cuidando a mi papá”, acota el pibe.

“Eso no es todo”. Héctor Baccega es el director del Cementerio municipal de Villa Carlos Paz. Sabe y confirma cada detalle de esta historia, pero agrega un elemento que suma otro punto de asombro: “El perro apareció acá solo y dio vueltas por todo el cementerio, hasta que llegó también solo a la tumba de su dueño. No lo llevó nadie hasta ahí. Y eso no es todo: cada día, a las seis de la tarde, va y se acuesta frente a esa tumba”, precisa.

“Capitán recorre el cementerio conmigo todos los días. Pero cuando llega esa hora se va para el fondo, donde está la tumba de su amo”, cuenta Baccega, antes de arrimar una reflexión: “Nos da una lección. Creo que los humanos tendríamos que apreciar más los recuerdos de los que se nos van. Los animales nos enseñan tanta fidelidad”.

Baccega cuenta que llevó a su casa a un hijo de Capitán, con la ilusión de que sea tan pero tan fiel como su padre.

Historias caninas paralelas

La vida de Hachiko, llevada al cine. Los paralelos entre la historia de Capitán y la de Hachiko, el perro japonés que se quedó esperando a su amo muerto en una estación de trenes, son impactantes. La vida de Hachiko fue llevada al cine, con un filme protagonizado por el actor Richard Gere. El perro acompañaba cada día a su dueño a la estación de Shibuya, en Japón. El hombre murió pero Hachiko se quedó esperándolo en esa estación durante años. La historia causó tanta conmoción en Japón que, además de ofrecer un guión para el cine, se expone su cuerpo disecado en un museo.

En Monte Cristo, otro cordobés. Un vecino de Monte Cristo, localidad ubicada a 25 kilómetros de la ciudad de Córdoba, fue trasladado años atrás de urgencia al dispensario local, donde murió. El hombre había llegado allí junto a su perrito, al que los vecinos apodaron Alicio. Desde la muerte, el animal se mantuvo en guardia frente al dispensario, como esperando el regreso de su amo. Nunca se quiso ir. Un grupo de voluntarios lo alimentó y le buscó varios destinos, pero una y otra vez regresa al dispensario. Nadie intenta ya sacarlo de ahí.

Mascotas enfermas, ¿cómo actuar?

El caro precio de la vida, desgraciadamente, aparta a muchos de las mascotas del mundo de la asistencia veterinaria que precisan. En prácticamente todos los países, la asistencia veterinaria es de pago, y como los gobiernos no suelen dar facilidad en este aspecto, los tratamientos y consultas suelen ser bastante costosos para la gran mayoría.

Sabemos que ver a nuestra mascota enferma, realmente puede ser muy angustioso. Tratamos, en muchas ocasiones, de buscar respuestas a nuestras dudas a través de internet. Lo cierto es que si bien la información que podemos encontrar, puede ser muy útil, no puede sustituir o competir con la actuación de un veterinario.

Muchas veces, vemos a nuestras mascotas enfermas, y sabiendo de antemano lo costosa que puede ser una consulta buscamos desesperadamente informaciones en internet al respecto. Puede que incluso encontremos remedios caseros que podamos aplicar pero que con mucha probabilidad pueden perjudicar más que beneficiar.

Lo ideal es acudir al veterinario. Si no podemos costearlo nosotros mismos, lo ideal sería poder contar con el apoyo de un amigo o familiar que nos ayude a poder pagarlo. Escoger a un buen veterinario también es muy importante ya que a pesar de que realizan una labor formidable, desgraciadamente también hay quien juega con la salud de las mascotas para conseguir aumentar la factura.

Incluso muchos veterinaios, conscientes de el caro precio de los tratamientos, prestan su ayuda muchas veces de forma altruista para poder adaptarse al presupuesto de algunas familias. Ante una situación así, no lo dudes, consulta a un veterinario más que sea por teléfono, solicita presupuestos y referencias y decide. Merece la pena sobre todo si se trata de la salud de un ser vivo.

14 septiembre 2012

El perro guia, un gran amigo del invidente

Popularmente se les conoce como ‘lazarillos’ y algunas veces les vemos ejerciendo su trabajo en el transporte público o ante un paso de peatones. Estos perros adquieren, gracias a un esmerado adiestramiento, el papel de ojos del que no puede ver. En su entrenamiento participan especialistas que no sólo les adiestran para su posterior asignación a una persona ciega, sino que también les trasmiten valores como el cariño, la comprensión y la ternura.

Características del perro lazarillo:

Las primeras prácticas en adiestramiento tuvieron como referente al Pastor Alemán, puesto que era la raza más popular en las tierras teutonas. Actualmente se usan mucho, además del Pastor Alemán, el Labrador y el Golden Retriever. En cuanto al sexo, no hay diferencias entre machos y hembras, siendo ambos aptos para convertirse en el mejor instrumento de movilidad de una persona incapaz.

Los criadores intentan conseguir la genética perfecta por medio de cruces para, después, formar definitivamente al can. Físicamente, los perros-guía deben guardar unas condiciones perfectas, no superando nunca la talla mediana. Rasgos de carácter como la obediencia, la serenidad, sociabiliada y un buen sentido delequilibrio, deben estar presentes en su personalidad.

Si vives el Madrid, puedes tutelar a lo que será el día de mañana un excelente perro lazarillo, de hecho, la primera etapa del aprendizaje del mismo depende de que exista una familia educadora. La Fundación ONCE del perro-guía hace entrega a un voluntario de un cachorro tras sus siete semanas de vida, y posteriormente realiza su seguimiento con visitas mensuales al hogar de acogida. Al cumplirse el primer año, lo recoge para comenzar su instrucción.

Esta etapa es crucial para el perro porque es cuando comienza su adaptación al medio que le rodea. De nosotros depende su socialización y su grado de integración social pues deberemos acostumbrarle al transporte público, a las tiendas, al bullicio, a la limpieza de su hábitat y a relacionarse con el ser humano. Evidentemente, la Fundación exige una serie de requisitos tales como no dejar al perro más de dos horas solo al día en la casa.

A los tutores se les facilita un carné especial para poder acceder a lugares a los que no dejan entrar perros y así darle sus primeras nociones de obediencia básica. Existe una prueba que se realiza durante el seguimiento del desarrollo del cachorro, consiste en un completo exámen médico que determinará si el animal debe quedarse con la familia o ir a la Fundación. Este programa de tutelaje termina cuando el perro cumple el año.

La buena vida de las mascotas japonesas

Japón cuenta unos 126 millones de habitantes y tiene 21,5 millones de mascotas, una cifra superior a los 16,9 millones de japoneses menores de 15 años. De este modo, el sector de los animales de compañía durante el año pasado facturó unos 138.000 millones de yenes (1.410 millones de euros), según datos facilitados de la Asociación japonesa de Productos para Mascotas.

La principal mascota es el perro, que genera unas ventas muy próximas a los 89.000 millones de yenes (1.010 millones de de euros), seguido por el gato, que llega a los unos 24.000 millones de yenes (240 millones de euros) del total del sector.

Las firmas de moda más destacadas ha invertido en el mundo de las mascotas niponas. De este modo, compañías de la sofisticación y el lujo como Dior o Gucci lucen en sus escaparates correas, collares o bolsos adaptados a los animales de compañía.

Ataviados con pintorescos trajes, peinados a la última moda, con coleta, transportados en carritos para bebés o portando calcetines para no dañar sus patas, los perros en Japón recorren las calles como si fueran un ser humano.

Incluso las mascotas puede disfrutar de clases de natación, peluquería y pedicura, “suites” de lujo, tratamientos de barro o aromaterapia y lo más moderno en la moda de verano.

En grandes ciudades como Tokio, se opta más por las mascotas pequeñas, como los perros “chihuahua”, que se han hecho muy populares al adaptarse perfectamente a las pequeña viviendas niponas y la solitaria vida de muchos trabajadores.

Hoy en día, las mascotas gozan de una cada vez mayor esperanza de vida debido a la alimentación, los cuidados y los avances en medicina, en muchos casos con tratamientos muy caros, lo que ha provocado la contratación de seguros privados médicos para animales de compañía en el país asiático.

Finalmente, desde hace poco tiempo las compañías aseguradoras ofrecen coberturas para mascotas cuyos precios oscilan dependiendo de la edad y el tipo de animal. De este modo, el seguro para un cachorro de un año ronda los 2.370 yenes (unos 25 euros) al mes y cubre la mitad de los gastos médicos hasta un cierto límite.

Mascotas: Adopción, qué información necesitamos saber

A la hora de adoptar, hay una serie de aspectos que debemos tener en cuenta para lo que es bueno tomarse un tiempo para reflexionar. Debemos saber qué animal queremos adoptar; un gato o un perro. (No encontraremos más que esto en una perrera o protectora). Nuestras posibilidades pueden no estar de acuerdo con nuestros deseos así que también debemos tener esto en cuenta.

Si vivimos de alquiler debemos saber que quizás un perro demasiado grande no nos convenga, pues hay propietarios que no lo aceptarán. Si sabemos con certeza que así será, adelante. A la hora de adoptar debemos ir con la cabeza libre de prejuicios, no existen perros malos, ni perros ariscos o salvajes. Existen perros tristes y abandonados.

Estarí bien obtener un poco de información acerca de la historia del animal, saber de dónde proviene y a qué ha podido psicológicamente estar expuesto. esto es importante porque si sabemos que tiene una actitud asustadiza, podremos así ofrecerle los recursos necesarios para que pueda superar sus temores.

Debemos tener en cuenta que si adoptamos un perro que ya ha sido abandonado, tenemos la responsabilidad de no volver a hacerle lo mismo por lo que debemos tomar una decisión consciente y responsable con la que seamos consecuentes. Y para desmitificar prejuicios también es conveniente que sepamos que por norma general aquellos perros y gatos que han sido abandonados siempre tienen a ser más agradecidos por esa segunda oportunidad. No le falles.

10 septiembre 2012

El síndrome de hiperestesia en los gatos

El síndrome de hiperestesia en los gatos se manifiesta con la agresión en forma espontánea. Para evitar en gran parte este mal, es muy importante que el gato no esté estresado.

El síndrome de hiperestesia se da con más frecuencia en los gatos orientales, en las razas siamés, himalaya, birmano, y abisinio. Esta enfermedad es más frecuente entre 1 y 4 años. El síndrome de hiperestesia parece no tener una causa conocida y la agresión se conoce como idiopática.

El síndrome de hiperestesia se manifiesta de tres maneras distintas.

La piel ondulante, es cuando disfruta mucho de su cola, y de la parte baja de su espalda, pero en casos muy graves el gato se automutila.

Cuando el gato tiene agresiones inexplicadas. El gato está amigable, muy tranquilo, queda alegre cuando lo atienden y de pronto, se pone muy agresivo.

La tercera manifestación son las convulsiones. Las convulsiones son un episodio de actividad anormal del cerebro, que se manifiesta como una actividad motora incontrolada, los investigadores creen que el estrés desarrolla ataques de pánicos, y trastornos obsesivos-compulsivos.

Si se sospecha que la mascota felina tiene el síndrome de hiperestesia, hay que llevarlo al veterinario para que le haga estudios neurológicos.

Cuando se sabe que el gato sufre esa enfermedad se pueden evitar los golpes fuertes, los aplausos fuertes, y otras cosas que los sorprenda y los pueda sobresaltar.

Los gatos como las personas responden a tratamientos contra las convulsiones, ansiedad, y depresión, enfermedades que actúan sobre el cerebro del animal.

El juego en los gatos

El juego es una actividad que realizan los mamíferos superiores, y que va aumentando en la medida que aumenta el desarrollo cerebral de la especie, siendo elevado en los carnívoros y llegando a sus niveles máximos en los primates y el hombre. Parecería ser que cuanto más alto se encuentra una especie en la pirámide ecológica, más posibilidad tiene de desarrollar actividad de juego ya que carece de predadores y tiene más tiempo libre.

Si bien en el hombre el juego puede desarrollarse en un sin número de posibilidades tanto intelectuales como físicas, en los animales su desarrollo ejercita tareas vitales para la supervivencia y la reproducción.

Tipos de juegos

En el gato se observan dos tipos de juegos, los sociales o sea con otros integrantes de la familia y los individuales.

La actividad de juego social (con hermanitos y la madre) comienza muy tempranamente, a las 4 semanas de edad (Pageat) coincidentemente con el inicio del destete y el desarrollo completo del olfato, vista y oído. El gatito tiene un desarrollo mucho más rápido que el perro ya que a las 6 semanas comienza a cazar y a las 8 semanas la mayoría de las gatas desteta a sus cachorros.

Los juegos sociales representados por distintas actividades como saltar uno sobre otro, acecharse, perseguirse, etc. (Beaver) se van incrementando hasta los 4 meses de edad, donde comienzan a declinar coincidentemente con el rechazo de la madre (destete) y el pasaje a la vida solitaria que llevará el gato el resto de su existencia en condiciones naturales.

En este punto hay que recordar que cuando un gatito pasa a ser un animal de compañía, es posible que se mantenga en un estado adolescente permanente como dice Desmond Morris por lo cual estos juegos sociales pueden persistir el resto de su vida asociada a los humanos.

Los juegos individuales se inician a las 6 semanas de edad y se desarrollan completamente a las 8 semanas, esta actividad va a mantenerse prácticamente durante toda la vida del gato adulto, sobre todo del gato que vive adentro y que no tiene la posibilidad de cazar en forma real.

Jugar a cazar

Estos juegos se desarrollan con distintos objetos que en general reflejan la posibilidad de una cacería, por eso también fueron clasificados en 4 tipos, donde se simula: cazar un ratón, saltar para atrapar un pájaro, perseguir un conejo o sacar un pez del agua.

Con respecto a esto último, es interesante el desarrollo que hace D. Morris de este último caso, según las observaciones del comportamiento predador del gato, la forma de cazar o pescar un pez es agazaparte en la orilla del curso de agua, y esperar la presencia de un pez, cuando este aparece, el gato mete la mano en el agua le clava las uñas y lo saca rápidamente del agua tirándolo por sobre su cabeza. Los gatos suelen tirar objetos por sobre su cabeza para practicar esta maniobra, que parece ser regida básicamente por la genética por eso los gatos la practican en sus juegos aunque no tengan la experiencia de haber pescado anteriormente.

Porque juegan los gatos?

Sobre la razón por la que juegan los gatos, no hay todavía unanimidad de criterios. Parecería ser que los juegos sociales de los cachorros, pueden ser prácticas de acercamiento y control de la agresión entre los integrantes de la camada con especial dedicación a la actividad sexual que vendrá unos meses más tarde a partir de la pubertad, otra razón sería poner en práctica la coordinación y fuerza muscular para la futura actividad predatoria.

Los juegos individuales en cambio están orientados exclusivamente a la predación o sea a practicar la forma de subsistencia de la especie. Sucede que todos estos comportamientos son bastante rígidos genéticamente o sea que si bien se pueden mejorar con la experiencia y el aprendizaje, la base genética es muy fuerte y el comportamiento se desarrolla igual instintivamente aunque nunca se haya tenido la experiencia real. Por otro lado está bien demostrado que la actividad de predación no tiene ninguna relación con la saciedad alimenticia, por eso el gato puede cazar o jugar a cazar aun luego de haberse alimentado abundantemente.

Algunos gatos juegan también con sus presas verdaderas como ratones o pájaros, a los cuales no matan inmediatamente sino que liberan y vuelven a cazar durante un tiempo variable. Este comportamiento podría tener varias explicaciones, en principio se podría deber a un comportamiento cauteloso frente a presas grandes y peligrosas para el gato, por lo cual se aseguraría de disminuirlos físicamente para evitar lesiones por parte de ellos. Otra explicación es que las madres necesitan llevar presas vivas pero atenuadas en su agresividad a sus crías para comenzar a educarlas en las prácticas de la predación y la muerte de la presa.

Consejo Final

Un consejo importante para los propietarios de gatos es que nunca se deben realizar juegos donde se estimula la agresión de dichas mascotas, ya que esto puede terminar produciendo serias lesiones hacia las personas que viven en la casa como los niños o ancianos de la familia. En los gatos siempre hay que jugar utilizando un juguete tipo presa (ratón, pájaro, etc.) para estimularlo, nunca hacer que el gato atrape sus manos, pies o tobillos, porque luego puede seguir haciéndolo aunque usted no esté jugando y lo puede lastimar. Los juguetes deben ser de consistencia firme y de tamaño medio para que no sean ingeridos y hay que tener mucho cuidado con los hilos por la posibilidad de que se los traguen y produzcan un cuerpo extraño lineal.

En los gatos son muy utilizados los laberintos hechos con cartón o plástico y que llevan a lugares altos desde donde puedan controlar todo el ambiente.

La Etología clínica es una ciencia moderna que crece día a día y constantemente hay nuevos descubrimientos que van esclareciendo las pautas de comportamiento de nuestros animales de compañía, por lo tanto es de esperar novedades muy interesantes en los próximos años.

Autor: Rubén M. Gatti M.V. Presidente de la Asociación Argentina de Medicina Felina.

Todo sobre el Bull Terrier

Este maravilloso can tiene una personalidad muy particular. Es un perro con un temperamento muy fuerte por lo que conviene que su propietario tenga un carácter fuerte también capaz de dominarle y hacerle entender unas normas. Es inquieto, nervioso, juguetón, protector y territorial. Siempre tiende a defender aquello que considera suyo más no suele atacar para buscar un enfrentamiento sino más bien gruñir o morder para marcar su postura.

Como todos los perros con este tipo de temperamento necesitan un buen adiestramiento y una buena socialización cuando son pequeños. Si bien es cierto que distintos especímenes de la misma raza pueden mostrar grandes diferencias comportamentales: unos nacen muy dóciles y otros son más nerviosos. Es importante recordar que aunque en su momento fuera creado como un perro de pelea, esto ha pasado a la historia.

Para que puedan vivir correctamente con otros animales debe darse una buena socialización y criarse juntos de pequeños. Si deseamos introducir un animal nuevo en la casa debemos estar seguros que nuestra mascota no es dominante y sabrá aceptar la compañía de otros ya que incluso cuando han crecido juntos puede provocarse algún enfrentamiento aunque el Bull Terrier no suele tener intención de atacar con todas las de la ley sino marcar su territorio.

Es un perro cabezón aunque muy inteligente. Puede conocer todas las reglas y aun así intentar evadirlas por lo que hay que tener paciencia con el. Es muy jugueton y al igual que los gatos vive para autocomplacerse por lo que hay que sacarlo siempre con correa pues se irá con cualquiera que tenga un juguete o una golosina.

Nunca se debe dejar un perro con un niño a solas pero en este caso se debe prestar más atención aún si cabe pues estos preciosos canes no aceptan de buena gana los tirones y empujones que suelen dar los niños cuando juegan por lo que es importante educar a nuestro hijo para que respete al animal y comprenda que no es un juguete. Por todo lo demás es un excelente compañero que muchos de los que han tenido en casa cuentan maravillas: protector, algo “payasete” y juguetón es un compañero ideal.

03 septiembre 2012

Los siete alimentos que no le deberías dar a tu perro

Después de repasar hace unos meses algunos de los peligros que rodean a los perros, hoy compartimos una lista de siete alimentos comunes que no suelen sentar nada bien a nuestras mascotas. Si evitas incluirlos en su dieta mejorarás la calidad de vida de tus amigos de cuatro patas.

Chocolate. A los perros, como a muchos humanos, les encanta el dulce y, por ello, muchas veces podemos sentir la tentación de premiar a nuestra mascota con una onza de este delicioso alimento. Craso error, pues el chocolate contiene teobromina, una sustancia similar a la cafeína que resulta muy tóxica para los perros. Su consumo puede provocarles vómitos, diarreas, jadeos, inquietud e hiperactividad y en los casos más graves un posible paro cardiaco y, por consiguiente, la muerte.

Ajo. El ajo contiene una sustancia llamada tiosulfato, cuyo consumo excesivo puede provocarles anemia, ya que destruye sus glóbulos rojos e impide que sus órganos vitales reciban todo el oxigeno que necesitan. Además, la aparición de los síntomas de esta intoxicación (diarrea y vómitos, pérdida de apetito, dificultad respiratoria o sangre en la orina) no es inmediata.
Cebolla. Al igual que el ajo, la cebolla también es rica en tiosulfato. De hecho, la concentración de esta sustancia es superior, por lo que debemos mantener a nuestros perros y gatos, que son aún más sensibles, alejados de este vegetal.

Palta. Esta fruta, además de poseer un alto contenido en grasas, contiene una sustancia llamada persin que es extremadamente tóxico para los animales. El persin no sólo se encuentra en la carne del fruto, sino también en la semilla, corteza y hojas de la planta.

Huesos. La alimentación tradicional de los perros siempre ha estado asociada a los huesos, que suponen un auténtico manjar para nuestras mascotas. Sin embargo, no es conveniente abusar de ellos, ya que pueden provocar graves problemas en su sistema digestivo, que van desde rotura o desgaste de los dientes o lesiones en la boca hasta asfixia o hemorragias en el estómago o intestinos.

Cerveza. Al igual que le ocurre al ser humano, los perros son incapaces de metabolizar el alcohol. Sin embargo, al tener un peso mucho menor, sus efectos se presentan de forma más acentuada, haciendo que se muestren nerviosos y puedan atacar a alguien o herirse a sí mismos. La levadura de cerveza en polvo, en cambio, posee elevadas cantidades de de vitamina B, que mejora el brillo del pelo y es beneficiosa para el cerebro.

Leche. Tal y como le ocurre a algunos seres humanos, la mayor parte de los perros sufren intolerancia a la lactosa. Al carecer de las enzimas necesarias para digerir los productos lácteos, estos les provocarán vómitos, diarreas y otras molestias gastrointestinales.

La obesidad, un problema para los gatos

La cantidad de calorías que consumen los gatos y el sedentarismo pueden provocar un desorden que puede llevarlos a la obesidad, acortando sus expectativas de vida. La obesidad puede ser un mal harto peligroso para los estos pequeños felinos.

La obesidad en los gatos llega especialmente por la sobrealimentación. Si las calorías consumidas exceden a las calorías gastadas, el gato engordará de forma irremediable. Por ello, se recomiendo suministrar a los gastos solamente alimentos envasados y formulados especialmente para gatos, así como no darles ningún tipo de golosina.

La obesidad en los gatos pueden provocar enfermedades cardiovasculares, diabetes, artritis, asma, hipertensión,desórdenes gastrointestinales, enfermedades del hígado, de la piel, y problemas incluso en la reproducción. En definitiva, los gatos obesos suelen vivir menos que los gatos con un peso adecuado.

Para saber si tu gato está obeso se puede comprobar palpando sus costados; hay que sentir las costillas una por una y poder contarlas. También se puede mirar al gato desde arriba; en este caso, hay que ver su cintura. Si el gato está obeso, lo mejor es llevarlo al veterinario para que elabore un plan de alimentación y ejercicio según la edad y la raza del felino.

Normalmente, los gatos suelen pesar entre 3 y 5 kilos, si bien las razas grandes pueden superar los 6 kilos. Además, las hembras suelen pesar menos que los machos.

Además de las sobrealimentación hay otros factores que pueden provocar que un gato esté obeso. Uno de ellos es la genética. Así, los gatos descendientes de obesos tendrán una mayor predisposición a engordar, lo mismo que los felinoes que desciendan del cruce de dos razas diferentes.

Otro factor que puede provocar obesidad es la castración. Normalmente, los gatos castrados suelene ser más obesos a causa que los cambios hormonales disminuyen sus requerimientos energéticos. Por ello, un gato castrado debe cuidar su alimentación con menos caloría.

Por último, conforme pasan los años, se producen transformaciones en la composición corporal de los gatos. Los felinos perderán masa mascular y ganará peso con lo que se hace más necesario que nunca controlar su peso y estado corporal.

Investigan qué piensan los perros

Foto: Callie lleva protectores en sus orejas debido al ruido del tomógrafo.

Fieles, compañeros, defensores. Los perros tienen una larga lista de cualidades para sus dueños, ¿pero qué sucede en el cerebro de estos animales cuando interactúan con seres humanos?

Nadie había registrado imágenes de los procesos mentales caninos…hasta ahora.

Investigadores de la Universidad Emory en Atlanta, Estados Unidos, captaron una imagen de resonancia magnética funcional del cerebro de un perro que no ha sido sedado. Estas imágenes muestran regiones cerebrales mientras se ejecutan tareas específicas.

"Fue increíble ver las primeras imágenes del cerebro de un perro totalmente alerta", dijo el Dr. Gregory Berns, experto en neurología de Emory.

"Hasta donde sabemos, nadie habia logrado hacer esto. Y esperamos que la metodología abra todo un nuevo capítulo en las investigaciones sobre la cognición de los perros y su relación con los seres humanos, desde una perspectiva canina".

"Como los perros no hablan, no sabemos realmente cuánto entienden. Esperamos obtener una respuesta a través de estas imágenes", dijo Berns a BBC Mundo.

Entrenados

Berns es un conocido neurólogo, cuyos estudios con imágenes de resonancia magnética han investigado desde por qué a los adolescentes les gusta el riesgo hasta qué lleva a algunos adultos a actuar contra las reglas sociales establecidas.

La idea del proyecto con animales surgió cuando Berns supo que un perro de las fuerzas militares estadounidenses había participado en el operativo que mató a Osama Bin Laden.

"Si los perros podían ser entrenados para saltar de helicópteros y aviones, pensé que también podíamos enseñarles a entrar en un tomógrafo".

Todo el proceso fue aprobado por un comité de ética y cuidado animal de la universidad. En esta fase inicial de proyecto participaron dos perros, Callie y McKenzie. Ambos fueron entrenados durante meses a saltar y entrar voluntariamente en el tomógrafo y a mantenerse completamente inmóviles mientras los investigadores medían su actividad cerebral.

Berns construyó incluso un modelo de tomógrafo en su casa para que Callie se habituara a ingresar al aparato. Los investigadores enseñaron a los perros a usar protectores en sus orejas debido al ruido del aparato. También aprendieron a colocar la mandíbula sobre un soporte y a no moverse durante el estudio.

"Sabemos que los perros están cómodos con el estudio por su lenguaje corporal", dijo Mark Spivak, otro de los investigadores. "Callie incluso sube al aparato sola, sin que nadie diga nada y antes de que sea su turno".

Empatía

En el primer experimento, los científicos registraron la actividad del cerebro de los animales ante diferentes estímulos, como señales que los investigadores hacían con las manos.

"Los resultados muestran que los perros prestan mucha atención a las señales humanas", dijo Berns.

Las imágenes captadas son "un primer paso. Queríamos saber si era posible obtener registros con imágenes de resonancia magnética funcional en el caso de perros despiertos", dijo el neurólogo a BBC Mundo.

El próximo paso es buscar respuesta a "toda un variedad de preguntas sobre la comunicación entre perros y seres humanos. ¿Cómo representan los animales a los seres humanos? ¿Nos ven como seres individuales? ¿Tienen empatía?".

El estudio fue publicado en la revista científica PLoS ONE.


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